Cada clínica incluyó entrenamientos guiados por los jugadores y cuerpo técnico del club, dinámicas recreativas enfocadas en el trabajo en equipo, charlas sobre disciplina y alimentación saludable —destacando el consumo del jurel Único—, y actividades lúdicas orientadas a promover valores deportivos. Además, los estudiantes recibieron obsequios con las marcas Único y Lota Schwager, reforzando el vínculo emocional con el club.

Como broche de oro, el proyecto culminó con un Torneo Final Interescolar en el Estadio Federico Schwager, donde participaron todos los colegios previamente intervenidos. Esta jornada festiva reunió a más de 350 asistentes, entre estudiantes, apoderados, docentes y vecinos, quienes disfrutaron de partidos amistosos, música, zonas de hidratación y espacios para compartir en comunidad.

Más allá de lo deportivo, este cierre simbólico celebró el esfuerzo y compromiso de cada niño y niña, consolidando un proyecto que apostó por el deporte como herramienta de integración social y desarrollo personal. El torneo permitió que los participantes se sintieran parte activa del club, fortaleciendo el sentido de pertenencia y la identidad local.